jueves, 7 de abril de 2011

tarde de verano

Al atardecer cuando ya queda poco de sol, y las nubes se forman de algodón, un paseo por la playa, tranquilo sereno, mirando solo al horizonte, sin decir palabra alguna, no  es necesario solo la complicidad de dos seres en un mismo sentimiento de percepción de la belleza, unidos en la sensibilidad de  sentir olores... vientos, nubes; agradecer a la vida que nos los ofrece y poder gozarlos en todo su esplendor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario